Estaba ansioso, y se le notaba, porque cada vez que la cámara lo enfocó, se le vio nervioso, atento a lo que pasaba en el campo de juego. Es que para Diego Forlán no era un partido más, tampoco un partido cualquiera, era la noche de su regreso tras 63 días sin fútbol.
El desgarro que sufrió en el partido entre Uruguay y Paraguay por las Eliminatorias al Mundial Brasil 2014, le había quitado la posibilidad de mostrarse, de rendirle al Inter, club que lo contrató para que supliera con sus goles al camerunés Samuel Eto`o.
Diego vivió como nunca las alternativas del juego, por momento duro, tenso, peleado y aburrido. Festejó con sus compañeros el gol de los "nerazzurri" convertido por el defensa japonés Yuto Nagatomo cuando corrían 68 minutos de juego. Nagatomo anotó con un cabezazo tras un buen centro del argentino "Ricky" Álvarez, que comienza a integrarse al equipo. El nipón había marcado también ante la Fiorentina el fin de semana pasado.
Hasta que llegó el momento más esperado por Diego (y los uruguayos). Ranieri lo llamó y ambientó el cambio: Forlán por Milito. Iban 82 minutos de juego y el árbitro ya había adicionado cinco más. El partido no estaba cerrado.
"Ganamos tres puntos muy importantes. Sabíamos que teníamos que ganar para acercarnos a los puestos de Liga de Campeones. Tenemos que estar en la próxima `Champions League`. Cada partido será una final para nosotros. Nadie esperaba un comienzo de temporada tan malo, pero es nuestra culpa. Ahora hay que dar vuelta la página", declaró Julio César tras el triunfo.
Forlán terminó siendo importante en esos escasos 13 minutos que estuvo en el campo de juego. Retuvo el balón, lo manejó con criterio, generó algunos contragolpes y hasta tuvo un disparo que se fue rozando el poste derecho del arco defendido por Frey.
Fue el regreso de Diego a las canchas. Y se lo vio intacto, con la misma clase de siempre, "un jugador estupendo", como lo definió el propio Claudio Ranieri.
Con el triunfo de anoche, el Inter llegó a los 20 puntos en la tabla del "scudetto", diez menos que la "Juve" y el Udinese (escolta), los mismos que Palermo (6º), y uno menos que el Nápoles (5º).
Era una victoria impostergable para los de Ranieri, que tuvieron una leve mejoría en sus últimas presentaciones.
Con el aporte de Forlán, el equipo va a ser otro y eso quedó demostrado en los pocos minutos que el uruguayo estuvo en cancha.
Diego le dio más tenencia de pelota, más control de juego y armó varias jugadas de contragolpe.
Sigue siendo un "clase A".
Las cifras
63 Días después de haberse lesionado ante Paraguay, Forlán volvió a jugar. Fue ayer, ante el Genoa.
13 Minutos estuvo Forlán en el campo de juego del Genoa. El uruguayo tuvo activa participación.
Paso a paso
82` RANIERI DECIDE EL CAMBIO
El partido estaba 1-0 en favor del Inter, pero el Genoa ya se tiraba en profundidad en busca del empate. Encerrado en su campo de juego, con escasas chances de contragolpear, el conjunto milanés parecía jaqueado por la arremetida local. Pero Claudio Ranieri movió los hilos del equipo. Le dio ingreso a Diego Forlán y sacó a Diego Milito. El uruguayo le dio más fútbol.
88` un remate suyo y casi gol
Thiago Motta habilitó a Diego Forlán, el delantero celeste se acomodó y le pegó fuerte al balón. Su disparo se fue muy cerca del parante derecho del arco genovés. El arquero francés Sebastian Frey, sólo atinó a mirar la pelota. Fue un anuncio, un llamado de atención de Forlán para toda la defensa del Genoa. El ariete se lamentó, y desde la tribuna del Inter bajó la primera ovación tras su regreso a las canchas.
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