Tras una semana complicada para Luis Suárez, en medio de polémica y audiencias por el caso de denuncias racistas de Patrice Evra, se anunció por parte de la FA que no habrá resolución hasta el martes, motivo por el cual pudo el salteño estar a la orden para el compromiso frente a Aston Villa, por la 16ª fecha de la Premier League.
Jugando de visitante, el encuentro arrancó de forma inmejorable para los dirigidos por Kenny Dalglish. Corrían 10 minutos cuando Craig Bellamy, socio de Suárez en la ofensiva, capturó un rebote en el área luego de un tiro de esquina y abrió el tanteador. Poco después, a los 14', un nuevo corner ejecutado al primer palo encontró el notable anticipo del zaguero Martin Skrtel, quien conectó de cabeza cruzado para el 2-0 definitivo.
El resto del partido lo controló el Liverpool, más allá de algún pasaje de dominio territorial del dueño de casa, que fue inoperante y tuvo dificultades en la zona defensiva. Suárez volvió a ser una pesadilla para los zagueros, más allá de que esta vez no le tocó anotar por culpa de la mala suerte. A los 2' del segundo tiempo, armó una jugada bárbara entrando al área, se sacó dos hombres de encima y cruzó un derechazo potente que reventó el horizontal.
Apenas 10 minutos después, quedó mano a mano con un defensor en el área, vio un poco adelantado al guardameta y se la pinchó por encima del cuerpo. Era un golazo, de no ser porque el esférico se estrelló contra el vertical derecho. Luego siguió comandando los ataques, cada vez más esporádicos por la postura defensiva de su equipo en el complemento, y a los 73' fue sustituido por el grandote Andy Carrol.
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