El 2 de julio de 2010 Uruguay se paralizó después de la mano de “Lucho” Suárez para abortar el gol de Ghana y antes del penal picado por el “Loco” Abreu
Las cámaras de la televisión sudafricana mostraban al delantero uruguayo Luis Suárez resignado, cabizbajo pasando delante del banco de suplentes de la selección. Un minuto antes había sido expulsado por tapar con las manos un remate de gol de un delantero de Ghana. El árbitro sancionó penal y el salteño no lo podía creer. Resignado se quedó a observar el remate de Asamoah Gyan y le volvió el alma al cuerpo cuando la pelota se fue arriba del arco. Eran los cuartos de final del Mundial de Sudáfrica, se jugaba el último minuto del alargue y el partido estaba empatado 1-1. Era el 2 de julio de 2010 y este lunes se cumplen dos años.
El entrenador de Ghana, el serbio Milovan Rajevac calificó a Suárez se “tramposo” mientras en Uruguay era venerado por el país entero. “Para mí fue la atajada del Mundial, con eso es con lo que jodíamos con los compañeros: fue la atajada del Mundial y lo que sirvió para que el equipo pudiera ganar por penales” expresó el delantero.
Esa mano salvadora condujo a la definición penales, donde otro delantero uruguayo se transformó en héroe. El Loco Sebastián Abreu. El ghanés Mensah falló el tercer disparo de su equipo, igual que Maxi Pereira para los celestes. El tiro de Adiyiah fue detenido por Muslera y quedaba el de Abreu. El Maestro había colocado su nombre en el tercer lugar de la lista, pero Abreu le pidió patear el quinto.
Caminó hacia el arco. Alguno de sus compañeros sabían lo que podía pasar, pero no podían creer que fuera capaz de hacerlo en ese momento. Pero Abreu, el más vivo de todos los locos, se enfrentó al golero Kingson y le picó el balón con una sutileza y frialdad extraordinarias.
Fue gol y locura. Gol y cuartos de final. Una fecha que quedó para la historia y por eso, Abreu se la tatuó en el cuerpo. Se cumplen dos años de la mano de Suárez y del penal de Abreu.
En aquel encuentro que clasificó a los celeste para las semifinales de la Copa del Mundo formó con Fernando Muslera, Maximiliano Pereira, Diego Lugano (38’ Andrés Scotti), Mauricio Victorino, Jorge Fucile, Ávaro Fernández (45’ Nicolás Lodeiro), Diego Pérez, Egidio Arévalo Ríos, Edinson Cavani (76’ Sebastián Abreu), Diego Forlán y Luis Suárez.
Caminó hacia el arco. Alguno de sus compañeros sabían lo que podía pasar, pero no podían creer que fuera capaz de hacerlo en ese momento. Pero Abreu, el más vivo de todos los locos, se enfrentó al golero Kingson y le picó el balón con una sutileza y frialdad extraordinarias.
Fue gol y locura. Gol y cuartos de final. Una fecha que quedó para la historia y por eso, Abreu se la tatuó en el cuerpo. Se cumplen dos años de la mano de Suárez y del penal de Abreu.
En aquel encuentro que clasificó a los celeste para las semifinales de la Copa del Mundo formó con Fernando Muslera, Maximiliano Pereira, Diego Lugano (38’ Andrés Scotti), Mauricio Victorino, Jorge Fucile, Ávaro Fernández (45’ Nicolás Lodeiro), Diego Pérez, Egidio Arévalo Ríos, Edinson Cavani (76’ Sebastián Abreu), Diego Forlán y Luis Suárez.
Fuente: El Observador.
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