El momento de la selección uruguaya se presta para todo tipo de reconocimientos, grupales e individuales, pero pocos superarán al del que ayer fue objeto Óscar Washington Tabárez, quien recibió del presidente de FIFA, Joseph Blatter, la Orden de Mérito, por "una excepcional carrera".
Fue Blatter quien generó el momento, minutos antes de iniciarse la conferencia de prensa realizada ayer en el Complejo Celeste, para premiar al entrenador celeste.
La medalla, explicó el titular de FIFA, se le adjudicó a Tabárez en el 62° Congreso de FIFA, realizado en Budapest, pero el técnico de la selección uruguaya no pudo concurrir a recibirla por estar dirigiendo a Uruguay en el partido ante Rusia.
"La distinción es la más elevada que la FIFA puede entregar", afirmó en un par de ocasiones Blatter, quien explicó que en aquella conferencia se eligió a un representante de cada continente para recibir dicho honor.
"En lo que concierne a la Conmebol, la propuesta era entregárselo a una personalidad excepcional del fútbol uruguayo", agregó Blatter. "Es una carrera excepcional de un hombre de fútbol que finalmente le da al deporte este aspecto humanitario, porque la celebración del fútbol es la celebración de la humanidad", declaró el suizo.
"Estoy muy orgullo y con gran placer le presento este premio", dijo Blatter al entregarle la medalla a Tabárez.
El entrenador de la selección agradeció el galardón y recordó una anécdota que lo acompaña desde el mundial de Italia 1990.
"Me reconforta esta atención del señor Blatter y que sea precisamente él quien nos entrega esta distinción", dijo Tabárez. "No solamente por el cargo que ocupa, sino porque mi memoria recuerda que en 1990, después del Mundial, el señor Blatter declaró, en una publicación de la FIFA, que los esfuerzos de Tabárez por luchar por una imagen nueva del fútbol uruguayo han sido reales aunque quizás para muchos todavía no son evidentes. Desde ese momento hasta ahora han pasado algunas cosas, algunas de ellas que han ratificado esos intentos. Que una persona tenga la visión de reconocerlo cuando todavía no están totalmente afirmadas es algo que debe reconocerse y eso estoy haciendo", señaló.
RANKING. El presidente de la FIFA se detuvo en más de una ocasión para felicitar a Uruguay por sus logros recientes -el cuarto puesto en Sudáfrica 2010 y el último título de América- así como valorar su histórico segundo lugar en el ranking de selecciones.
"El fútbol uruguayo en este momento es el número dos en la clasificación de la FIFA, gracias a la organización, a los jugadores, pero especialmente gracias al señor que hemos tenido el gusto de darle el Orden al Mérito", declaró.
"(Ser el número dos del ranking) es excepcional para un país de tres millones, algo que da tanto orgullo a toda la nación y también una responsabilidad grande a la organización del fútbol, porque los honores también piden responsabilidad", agregó el suizo.
Blatter también felicitó a Uruguay por su clasificación a Londres y, especialmente, por ingresar al mundial femenino Sub 17 de Azerbaiyán.
El recuerdo de Colombes 1924
Blatter se dio el gusto de recorrer, en más de una ocasión, la gloriosa historia de la selección uruguaya, deteniéndose particularmente en la generación olímpica que cosechó dos oros y un título mundial.
"El fútbol uruguayo tiene una historia marcada por grandes eventos, siempre en acuerdo con la cultura de este país", afirmó el presidente de la FIFA, quien recordó, entre bromas, que su país natal, Suiza, fue la "víctima" de Uruguay en la final de los Juegos Olímpicos de 1924.
"De aquellos JJ.OO tenemos al famoso (José) Nasazzi, pero, para nosotros los suizos, otro jugador está en nuestra memoria de aquella final de 1924: (José) Andrade", afirmó.
"La Maravilla Negra" fue uno de los jugadores destacados por Blatter, quien tampoco pudo eludir la mención a Alcides Ghiggia, quien tenía planeado participar de la recepción al titular de FIFA, pero está en cuidados intensivos tras un accidente de tránsito sufrido el miércoles.
"Normalmente él estaría hoy con nosotros", dijo el suizo sobre la leyenda celeste. "Es una situación muy triste y le deseamos una recuperación muy rápida". Blatter planeó visitar a Ghiggia en el hospital, pero su agenda y el estado de salud del exjugador se lo impidieron.
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