viernes, 11 de mayo de 2012

El corazón en Uruguay


Eran las seis de la tarde en Napoles y Walter Gargano estaba participando de un evento organizado por uno de los sponsors de su club. Estuvo como una hora sacándose fotos y, de regreso a Castelvoltogno, en las afueras de la ciudad donde vive, dialogó con Ovación. Contó que está deseando que pase el último partido frente a Siena porque así se pone enseguida a las ordenes de la selección.
Es que aunque Napoli debe jugar después la final de la Copa Italia frente a Juventus, el "Mota" no puede estar por doble amarilla. "Estoy pensando sólo en los dos partidos que se vienen por las Eliminatorias. Me queda sólo el último partido del campeonato. Juego un partido más y ya me pongo a disposición de la selección para poder llegar en un 100%, con las energías recargadas. Bien recuperado de todos los golpes y del cansancio para poder dar el máximo para la selección", dijo y, acto seguido, explicó cómo se enteró que no podía jugar la final.
"Me pierdo la final de la Copa Italia porque en el último partido nadie fue capaz de avisarme que si me amonestaban no la jugaba. Yo no sabía que ya tenía una tarjeta, porque por lo general cuando pasás de fase, de octavos a cuartos y de cuartos a semis, se te limpiaban las tarjetas. Jugábamos la semifinal en casa, íbamos ganando y yo estaba tranquilo. Me amonestaron, pero seguí jugando normalmente. Y cuando entramos al vestuario en el entretiempo me dijeron que no podía jugar la final porque me habían sacado amarilla. Entonces, me puse muy mal, con una calentura bárbara y a los 25` del segundo tiempo ya no quería jugar más. Ya habíamos logrado el resultado para pasar a la final y yo sólo pensaba que no iba a poder jugarla. Me distraje. Entonces, me llamó el técnico para decirme que me quedara tranquilo. Pero yo estaba recaliente", contó el "Mota".
Por eso, después del partido del fin de semana por la Serie A, Gargano ya queda libre. Irá a Rusia a jugar el amistoso y luego, ya se viene para Montevideo para prepararse de cara a las Eliminatorias.

REENCUENTRO. "Tengo unas ganas bárbaras de reencontrarme con los compañeros y el cuerpo técnico. Con el grupo, que hoy en día como he dicho muchas veces y como ya todo el mundo sabe, es una familia. Una segunda familia que tenemos y donde encontramos algo muy lindo. Es difícil explicar lo que se siente cuando nos vemos. Es como reencontrarse con un hermano que hace mucho que no vemos".
La última vez que los celestes se juntaron fue en febrero, en ocasión del amistoso frente a Rumania. Gargano cree que el partido con Rusia les vendrá muy bien para prepararse de cara a los partidos con Venezuela y Perú. "Es una opción más para hacer fútbol juntos. Un partido importante, internacional. Nos sirve para encontrarnos y que el maestro pueda explicar los trabajos que quiere hacer de cara a los dos partidos por las Eliminatorias", enfatizó el "Mota".
"Jugamos de local y esos partidos hay que ganarlos siempre. Tenemos que jugar frente a Venezuela y Perú como si fueran dos finales. Esperemos que salga todo bien y Uruguay pueda seguir arriba. Todavía no sé mucho de cómo llegan los rivales, pero hoy en día todo es muy parejo y todas las selecciones tienen jugadores en Europa. Ya no existen aquellas selecciones que uno podía enfrentar y decir o pensar `este partido es ganable`. Hoy cualquiera le puede ganar a cualquiera, pero nosotros vamos a dejar todo para quedarnos con esos seis puntos", aseguró.
LOS JUEGOS. El volante tiene claro que lo más importante son esos dos partidos por las Eliminatorias, aunque por estos días se hable más de los Juegos Olímpicos y de quienes pueden ser los tres futbolistas mayores que lleve el maestro Tabárez a Londres.
"Tenemos que pensar sólo en Venezuela y Perú. Necesitamos ganar para quedar bien posicionados en la tabla. Hay que estar muy concentrados, porque como dije antes, todas las selecciones crecieron y siempre puede aparecer alguna sorpresa".
Aunque piensa en las Eliminatorias, no oculta que le encantaría defender a Uruguay en los Juegos Olímpicos. "¿A quien no le gustaría ir?", se preguntó. "Es una cosa muy linda. La fiesta mundial del deporte y me encantaría ser parte. Ir sería un gran orgullo. Pero aún ni no me toca, me gustaría poder ir al menos como espectador y no sólo para alentar a los de fútbol. Me gustaría poder ir a ver algún otro deporte. Es un evento muy importante".
Y piensa que podrá hacerlo, porque en ese momento estaría recién regresando al club tras las vacaciones. "Todo depende de cómo terminemos en el campeonato. Si terminamos cuartos nos dan quince días más, en cambio, si terminamos quintos, veinte días menos. Es un quilombito bastante difícil de explicar. Es según a qué copa podamos clasificar. Si tenemos que arrancar con dos partidos antes de la prechampions o la pre UEFA para clasificar al grupo, sería una locura. Depende de cómo terminemos tenemos más o menos vacaciones. Creo que tenemos muchas chances de clasificar a la UEFA, porque a la Champions tienen más posibilidades Udinese y Lazio. Nosotros teníamos todo para ir a la Champions, pero el partido que perdimos el otro día con Bologna nos complicó. Fue una lástima, se nos escapó esa posibilidad".
En ese partido, que Napoli perdió 2 a 0 frente a Bologna, Gargano se enfrentó en la mitad de la cancha a otro volante celeste: el "Ruso" Diego Pérez.
"Bologna le ganó a Napoli, pero yo le gané al `Ruso` porque tuvo que salir. Lo sacaron a los 25 minutos del primer tiempo. Se cansó de correrme. Je. Hablando en serio fue una lástima que tuviera que salir. El partido estuvo muy lindo hasta que salió él. Je. Después en el segundo tiempo nos convirtieron y nos caímos. No pudimos reaccionar. Y nuestro goleador, Cavani, no pudo convertir".
Selección: "Quiero llegar en un 100%. Bien recuperado de todos los golpes y el cansancio para dar el máximo".
"Ruso": "Bologna le ganó a Napoli, pero yo le gané a él. Lo sacaron a los 25` del primer tiempo, se cansó de correrme. Je".

EVENTOS

"Empezaron a gritar, a tocarnos y a besarnos"

S.P
Hace unos días atrás, Thiago, el segundo hijo de Gargano y Micaela Hamsik, la hermana del futbolista eslovaco que juega con él en Napoli. les dio un susto. El pequeño que cumplió un mes el lunes pasado, estuvo cinco días internado por un problema de broncolitis.
"Es que aún no tenía los pulmones totalmente desarrollados. Empezó con una especie de resfriado y terminó con la broncolitis, que es una especie de bronquitis. Por suerte ya está bien y está en casa", contó el volante. Thiago tiene un hermano mayor Matías, que cumplió sus dos años hace un mes atrás.
"Por eso a veces a uno le cuesta un poco ir a estos eventos, como el que tuve hoy (ayer). Hay momentos en que uno se quiere quedar en casa con la familia. Pero es un tema de los sponsors del club. El de hoy era una casa de productos alimenticios. Como ellos ponen plata en el Napoli y el club tiene el 100% de nuestros derechos de imagen, tenemos que ir a cumplir con estos compromisos", explicó el "Mota".
"Estuve más de una hora sacándome fotos con gente que ni conozco. Los muchachos estaban trabajando y cuando nos vieron venir fue una alegría enorme para ellos. Una locura. Empezaron a gritar como locos, a tocarnos, a querer besarnos. Es lindo, pero a veces uno quiere estar en la casa con la familia. Como ahora que mi hijito recién salió del sanatorio. Pero uno no tiene más remedio que hacerlo. Yo llevo cinco años en Napoli y ya he pasado por muchas de estas jornadas".

Fuente: Ovación.

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