Edinson Cavani, delantero de Uruguay, habló de como vive puertas para adentro su gran momento en la selección y en Nápoli
El otro día tuvieron tiempo para recorrer Moscú con cierta tranquilidad, ¿eso es normal cuando visitás un país?
Cuando voy a pasear trato de tomarme un tiempo, cuando voy a jugar no me lo propongo mucho.
¿Es verdad eso de que en Nápoli se te hace complicado dar un simple paseo, que tenés que irte a otra ciudades de Italia?
En realidad ni en otras ciudades puedo salir a pasear. Varias veces me ha pasado de que se me junta mucha gente
¿Y cómo te manejás en esos momentos con los fans?
Tenés que buscar la manera de irte.
Pero en Europa esa relación con los fans da la impresión que está más organizada...
Creo que nuestro país está creciendo a nivel futbolístico, estamos entre las potencias del mundo, pero creo que tenemos mucho que avanzar en la organización. Hoy en día tenés un montón de fans que te siguen y creo que eso hay que tratar de organizarlo. Es una parte buena saber que hay fans que te siguen, me refiero a esa gente que te apoya, que te escribe por internet, esa gente te mira por TV desde el otro lado de mundo. A esa gente también tenemos que dedicarle tiempo. Lo hemos hecho siempre de corazón, porque te causa alegría estar con ellos, pero creo que otros equipos, otras potencias, tienen esa parte organizativa ya realizada.
¿Haz tenido problemas en el trato con la gente?
En Uruguay últimamente ha pasado -después de nuestra participación en el Mundial, después de la Copa América- que la gente se ha revolucionado un poco, va a tu casa, te espera afuera, ahora en un supermercado se te acerca mucha gente cosa que antes no pasaba. En Nápoli también me ha pasado. Entonces hay que tratar de salir poco o buscar, en ese momento, la manera de encontrar la estrategia para poder irte del lugar...
Sentís que esta fama que te dio el fútbol te quita intimidad?
Sí, esa es la cosa que más te toca. Te molesta el hecho de no tener privacidad, de que no podés caminar tranquilo en un momento que estás dedicando a tu familia. Con mi señora somos bastante reservados, y que estamos en un período en el que tenemos que tener cuidado. Hoy Nápoli soy un poco el centro de atención en lo referente al fútbol, entonces trato de buscar la manera de pasar desapercibido en los lugares que visito, y de buscar la manera de preservar nuestra intimidad, nuestra privacidad. Así la vamos llevando.
¿Estar en los Juegos Olímpicos es una meta en tu carrera?
Es un objetivo, pero no una meta en mi carrera porque me queda mucho tiempo en el fútbol . Pero sin duda es un objetivo formar parte de ese grupo que compita en los Juegos Olímpicos. Mi objetivo siempre es jugar al máximo y a alto nivel en todo lugar en el que me pueda tocar jugar, entonces sería inútil querer estar tranquilo y descansar porque uno juega es para poder mejorar y para poder estar en tipos de competiciones diferentes. No existe en el fútbol nada mejor que jugar con la selección de su país y entonces es normal que tenga muchas ganas de estar, y si me toca estar pondré todas las ganas.
Este año con el Nápoli consiguieron la Copa de Italia ante Juventus, ¿crees que ya cumpliste una etapa en el club?
El tema de las etapas depende de cómo lo mires. Uno siempre tiene que tratar, y no solamente en el fútbol, sino también en la vida, de buscar nuevas motivaciones, nuevas maneras de trabajar, de experimentar cosas nuevas. Me parece que yo en Nápoli al menos, hace dos años que estoy, nunca tuve un año fue igual al anterior. Esas son motivaciones que están ahí, nunca sabés como puede irte, por eso no lo podés llamar etapas. No creo que sea una etapa que se haya terminado.
Pero tu nombre está en la prensa continuamente asociados a grandes clubes, ¿cómo manejás ese asunto o directamente no lees la prensa?
Creo que en la vida siempre hay momentos y todo tiene su tiempo. Yo hago mi trabajo y trato de hacerlo bien. Más allá que este es un deporte que uno lo practica por pasión y por amor, para nosotros que dejamos nuestro país, nuestra cultura, nuestra familia para nosotros es también un trabajo. Después que termina el campeonato, después que uno hizo su trabajo, que dejaste todo lo que podés dar, uno solo tiene que disfrutar las vacaciones , porque están hechas para descansar y renovar fuerzas. Después si se siente ruido sobre tu futuro, hay que pensar que llegado el momento se verá.
¿Pero te causa algún tipo de nerviosismo?
Me he acostumbrado, pero no me pongo nervioso por esas cosas, las cosas se van a dar cuando se tengan que dar.
Cuando voy a pasear trato de tomarme un tiempo, cuando voy a jugar no me lo propongo mucho.
¿Es verdad eso de que en Nápoli se te hace complicado dar un simple paseo, que tenés que irte a otra ciudades de Italia?
En realidad ni en otras ciudades puedo salir a pasear. Varias veces me ha pasado de que se me junta mucha gente
¿Y cómo te manejás en esos momentos con los fans?
Tenés que buscar la manera de irte.
Pero en Europa esa relación con los fans da la impresión que está más organizada...
Creo que nuestro país está creciendo a nivel futbolístico, estamos entre las potencias del mundo, pero creo que tenemos mucho que avanzar en la organización. Hoy en día tenés un montón de fans que te siguen y creo que eso hay que tratar de organizarlo. Es una parte buena saber que hay fans que te siguen, me refiero a esa gente que te apoya, que te escribe por internet, esa gente te mira por TV desde el otro lado de mundo. A esa gente también tenemos que dedicarle tiempo. Lo hemos hecho siempre de corazón, porque te causa alegría estar con ellos, pero creo que otros equipos, otras potencias, tienen esa parte organizativa ya realizada.
¿Haz tenido problemas en el trato con la gente?
En Uruguay últimamente ha pasado -después de nuestra participación en el Mundial, después de la Copa América- que la gente se ha revolucionado un poco, va a tu casa, te espera afuera, ahora en un supermercado se te acerca mucha gente cosa que antes no pasaba. En Nápoli también me ha pasado. Entonces hay que tratar de salir poco o buscar, en ese momento, la manera de encontrar la estrategia para poder irte del lugar...
Sentís que esta fama que te dio el fútbol te quita intimidad?
Sí, esa es la cosa que más te toca. Te molesta el hecho de no tener privacidad, de que no podés caminar tranquilo en un momento que estás dedicando a tu familia. Con mi señora somos bastante reservados, y que estamos en un período en el que tenemos que tener cuidado. Hoy Nápoli soy un poco el centro de atención en lo referente al fútbol, entonces trato de buscar la manera de pasar desapercibido en los lugares que visito, y de buscar la manera de preservar nuestra intimidad, nuestra privacidad. Así la vamos llevando.
¿Estar en los Juegos Olímpicos es una meta en tu carrera?
Es un objetivo, pero no una meta en mi carrera porque me queda mucho tiempo en el fútbol . Pero sin duda es un objetivo formar parte de ese grupo que compita en los Juegos Olímpicos. Mi objetivo siempre es jugar al máximo y a alto nivel en todo lugar en el que me pueda tocar jugar, entonces sería inútil querer estar tranquilo y descansar porque uno juega es para poder mejorar y para poder estar en tipos de competiciones diferentes. No existe en el fútbol nada mejor que jugar con la selección de su país y entonces es normal que tenga muchas ganas de estar, y si me toca estar pondré todas las ganas.
Este año con el Nápoli consiguieron la Copa de Italia ante Juventus, ¿crees que ya cumpliste una etapa en el club?
El tema de las etapas depende de cómo lo mires. Uno siempre tiene que tratar, y no solamente en el fútbol, sino también en la vida, de buscar nuevas motivaciones, nuevas maneras de trabajar, de experimentar cosas nuevas. Me parece que yo en Nápoli al menos, hace dos años que estoy, nunca tuve un año fue igual al anterior. Esas son motivaciones que están ahí, nunca sabés como puede irte, por eso no lo podés llamar etapas. No creo que sea una etapa que se haya terminado.
Pero tu nombre está en la prensa continuamente asociados a grandes clubes, ¿cómo manejás ese asunto o directamente no lees la prensa?
Creo que en la vida siempre hay momentos y todo tiene su tiempo. Yo hago mi trabajo y trato de hacerlo bien. Más allá que este es un deporte que uno lo practica por pasión y por amor, para nosotros que dejamos nuestro país, nuestra cultura, nuestra familia para nosotros es también un trabajo. Después que termina el campeonato, después que uno hizo su trabajo, que dejaste todo lo que podés dar, uno solo tiene que disfrutar las vacaciones , porque están hechas para descansar y renovar fuerzas. Después si se siente ruido sobre tu futuro, hay que pensar que llegado el momento se verá.
¿Pero te causa algún tipo de nerviosismo?
Me he acostumbrado, pero no me pongo nervioso por esas cosas, las cosas se van a dar cuando se tengan que dar.
Fuente: El Observador.
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