Diego Lugano dialogó con Nuevo Tiempo 1010 desde Rusia acerca de su situación personal en el PSG de Francia, la preparación de la selección y el partido de mañana ante la selección local. "Siempre jugar con Uruguay es una motivación. El primer objetivo es llegar bien a Venezuela, sabemos bien a lo que juega e intentaremos ganar y dejar la mejor imagen", dijo.
"Evidentemente que lo de llegar con 15 días antes ante Venezuela nos viene bien a todos y más que nada a los que hemos jugados menos y también para mentalizarnos de lleno en el único y gran objetivo que es volver a un Mundial y estar en Brasil", expresó el capitán.
Sobre el rival de mañana, Lugano expresó lo siguiente: "Es un equipo como todos los equipos de esta zona: muy táctico y físicamente muy potente. Juegan con un 4-3-3, que es la base del equipo del Zenit. Le ha ganado a Dinamarca de visitante. Es muy poderoso y si queremos sacar un buen resultado hay que estar al máximo. Hay muchas cosas para defender y este grupo lo tiene muy claro".
También se refirió a la situación de la selección y la importancia de mantener la concentración en los objetivos pertinentes. "Sabemos que falta muchísimo y como siempre decimos: no estamos en condiciones de regalar nada y mucho menos concentración. Lo único que importa son estos dos partidos donde todos sabemos que de ganarlos quedaríamos muy bien posicionados y después vendrá esa frutilla de la torta para alguno que le toque a ir a los Juegos Olímpicos. Pero acá prácticamente está prohibido hablar de eso".
"Van aumentando esas ganas de venir y reencontrarse y de seguir luchando con los muchachos. También las ganas de mantenerse, de conseguir la posición donde Uruguay está hoy. Sabemos que es difícil y genera un compromiso muy grande y creo que ese compromiso es lo que está haciendo que este equipo se mantenga. Cada partido y cada instancia es una prueba nueva. Hay que encontrar el equilibrio para que las cosas funcionen", destacó.
Por otro lado, Lugano se refirió a cómo está viviendo su pasaje por el PSG francés y su poca participación en el primer equipo. Hace casi dos meses que no juega un partido oficial y las lesiones lo han complicado aún más. "Hace unos 20 días que estoy trabajando sin dolores y sin problemas, entonces eso permitió que trabajara muy fuerte obviamente pensando en estos partidos. El partido de mañana para la parte futbolística me va a venir especialmente bien y lo voy a aprovechar".
También admitió que ha hablado mucho con Diego Forlán, que vive una situación similar en el Inter de Milán. "Hemos hablado mucho con Diego que a veces obviamente que es negativo no jugar y tener dificultad como lesiones. A Diego le pasa que esta perfectamente físicamente y con muchas ganas y mucha hambre de mantener el mayor nivel".
Sobre si se arrepintió de su traspaso al PSG proveniente del Fnerbache turco, el capitán aseguró que "lo afectó porque necesitaba nuevos desafíos". Pero de todas formas dejó bien en claro que su deseo es seguir en París. "Si vienen nuevos desafíos y nuevas experiencias uno está expuesto a esas dificultades. Lo tomé como algo normal. He dado el máximo para que todo saliera de la mejor manera posible. Nunca tuve la continuidad pero estoy muy conforme con las veces que me tocó jugar. No estoy contento con una seguidilla de lesiones pero son cosas de fútbol. Quieren contar conmigo y yo también me quiero quedar, no por tener una dificultad vas a cambiar el mundo".
"Sin duda que mi gran objetivo es llegar al Mundial 2014 y también estar en un equipo grande. Hay muchas cosas que juegan. El desafío siempre es importante para nunca acomodarse de una manera. Son cosas que uno tiene en cuenta. A veces si no apostas no ganas", culminó.
Fuente: Ovación.
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