sábado, 28 de enero de 2012

“Estoy ilusionado con ir a los Juegos Olímpicos”


Los temas se van sumando en el diálogo telefónico de El Observador con Diego Forlán, el delantero histórico de la selección uruguaya, que se recupera de una lesión para volver a las canchas. Los Juegos Olímpicos, la ilusión que tienen los hinchas de Peñarol de verlo con la aurinegra, el presente en Inter, el futuro después del fútbol...

Desde que confesó que es hincha de Peñarol y luego de recibir el carné de socio número 40.000 del club, los hinchas están ilusionados con verlo vestir algún día la camiseta aurinegra. ¿Le expresan públicamente ese deseo? ¿Habló algo del tema con algún dirigente?
Siempre te dicen que te están esperando, pero por ahora no, tengo dos años más uno de contrato y si es por mi quiero cumplirlos. Y si puedo quedarme alguna temporada más, también.

Pero, ¿sigue flotando en su horizonte alguna posibilidad de jugar en Peñarol?
Dije que se planteó ese tema cuando manifesté que era hincha de Peñarol y se generó toda esa especulación acerca de mi posible retorno en el futuro. Pero siempre dejé en claro que quiero pasar la mayor cantidad de años en Europa para luego ver si estoy en condiciones físicas y futbolísticas para seguir jugando y rendir en buenas condiciones. Pero por ahora no me pasa por la cabeza volver.

A los 32 años , con un Mundial por delante, ¿venir a Sudamérica es retroceder?
Para mi no es retroceder, porque considero que actualmente existe un gran nivel futbolístico en Sudamérica, pero hay que ver cómo lo toma cada uno y por qué adopta la decisión de retornar.

Se lo comento porque esta semana Álvaro Recoba dijo en una entrevista en El Observador que estuvo a punto de dejar el fútbol porque cuando retornó a Uruguay, para defender a Danubio, jugó en canchas que le sacaron motivación. Y deja el confort del fútbol europeo para retornar a la realidad uruguaya.
Pero uno tampoco se olvida dónde empezó y dónde le tocaba jugar, así que te podés acostumbrar a lo bueno de jugar en lindos estadios, cambiarte en confortables vestuarios, actuar en lindas canchas, pero si tomás la decisión de regresar a Uruguay es porque hay aspectos favorables que cuentan, porque aquí estás lejos de la familia, y eso hay que ponerlo en la balanza.

Quizás es difícil volver a acostumbrarse.
Pero también, como te decía, tenés que valorar que volvés a Uruguay después de mucho tiempo. De todas formas: vos sos el que toma la decisión de volver y si vos pretendés seguir jugando en el mismo nivel que estabas en Europa el que está un poco despistado es el que piensa eso. Vos tenés que ser conciente que cuando tomás la decisión de volver sabés a qué venís.

¿El último año fue de contrastes? Se lo pregunto porque ganó la Copa América de Argentina, pasó a Inter, pero estuvo parado dos meses por una lesión, y no logró tener cierta regularidad.
Fue un año muy bueno, por la Copa América, el pase a Inter…

¿El trago amargo lo deja de lado?
Son cosas que pasan, que se dieron y hay que saber convivir con diferentes tipos de lesiones. Cuando analizás el año, así haya sido muy bueno, regular o malo, tenés que verlo como el año que te tocó vivir y punto. Así haya terminado bien o mal, tenés que entenderlo desde el punto de vista de que siempre hacés lo mejor posible. A veces las cosas salen y otras no, pero siempre realizás lo mejor.

¿Cuál es su explicación para las lesiones que sufrió?
En realidad fueron una muscular y una distensión, y la segunda no se puede comparar con la primera. En la distensión parás por precaución. Lo que sucede es que la gente hace tiempo que no te ve jugar, pasaron los meses y, entre una y otra cosa, no tuve la continuidad que quería y parece como si viniera de una lesión tras otra, pero no es así.

El hincha se preocupa.
Pero ese es el hincha.

Por eso es importante que lo explique. Leía en una entrevista que le realizaron en la página web de Inter, que usted adjudicaba la primera lesión a que había tenido un año intenso, que tras el Mundial no tuvo descanso y que lo mismo sucedió después de la Copa América. Decía que eso pasa factura.
Sin dudas que eso pasa factura, porque además son muchos viajes. El tipo de competencia, el Mundial, la Copa América, los partidos de Eliminatorias, la intensidad de todo eso. Son muchos viajes, son muchos años. Hay una cosa que es clara: que son pocos los jugadores que tienen posibilidades de jugar en un equipo grande a un buen nivel. Y hoy en día, está bien, tuve lesiones musculares, pero no es nada para preocuparse.

¿Los años no le pasan factura todavía, o tal vez un poco?
No, para nada. Te vas sintiendo más cansado en la recuperación de un partido a otro, pero nada más. Eso es normal.

Sufre cuando en esta temporada Inter jugó 22 partidos y usted estuvo solo en nueve.
Sin dudas que se sufre, porque te dan ganas de jugar, especialmente porque llegué a un nuevo club y no tuve la oportunidad de jugar. En todos los casos anteriores en que comenzaba en un equipo siempre jugué. Tuve alguna que otra lesión pero siempre fueron avanzado el tiempo y habiendo demostrado por qué me habían elegido para integrar esos plantel. En cambio, aquí en Inter no se me presentó la oportunidad. Tuve pocos partidos y después sufrí la lesión, entonces eso se siente de otra manera. Y es más duro.

Sin embargo, usted volvió con unas ganas tremendas después de la lesión que lo dejó dos meses afuera.
Pero después se paró el campeonato, volvimos, tuve un golpe con un compañero en un entrenamiento. Luego estuve con Milan, pero no tuve continuidad.

En estos casos la cabeza es fundamental.
No solo en estos casos, para todo.

Pero, ¿le inquieta lo que sucede?
No, son cosas que pasan y que le suceden a todos los jugadores. Te acostumbrás a convivir con eso; ya son muchos años y la experiencia te va permitiendo llevarlo de la mejor manera posible.

¿Cómo es Ranieri, su entrenador en Inter?
Es un entrenador con mucha experiencia. Tengo una buena relación.

En este primer semestre de 2012 la selección tiene amistosos y se cierra en junio con dos partidos de Eliminatorias.
Esto te permite estar 100% metido con tu equipo, después a principios de mayo se termina el campeonato y podés trabajar con la selección dos semanas para esos partidos que son muy importantes por las Eliminatorias. Después están las Olimpíadas, y a todos los que somos mayores nos gustaría estar. Son tres los que van a ir, si es que el Maestro se decide por tres mayores, y eso ya no depende de nosotros sino de la decisión de si sos preseleccionado. Como jugador sería muy lindo forma parte y estoy muy ilusionado con estar en esa delegación.

Lo escucho muy ilusionado. ¿Los Juegos Olímpicos le quitan el sueño?
Estoy ilusionado con estar, tengo ganas de ir, pero soy conciente que el Maestro es el que va a tomar la decisión. Uno tiene la ilusión, pero también sé que somos mucho.

De cara a la preparación para los Juegos Olímpicos, ¿Tabárez les pidió algo en particular a los jugadores de la selección mayor?
No, nada.

Porque ustedes tienen que hacer las gestiones con los clubes. ¿Adelantó algún trámite?
Los clubes tienen que autorizar, pero yo no hablé nada. Y no  tengo la menor idea de cuál es la posición del club al respecto. Eso sí, tengo ganas de ir a los Juegos.

 
¿Hace el ejercicio de lo que le falta a Tabárez para conformar el equipo olímpico luego de ver los jugadores sub 23 que tiene Uruguay?
No, porque eso no depende de mi. Sí tengo en cuenta que se vienen las olimpíadas y que me gustaría estar.
Considera que tener una buena temporada con Inter es el trampolín para los Juegos.
Pero no tenés que pensar así, sino debés encararlo como que la actividad con tu club es lo más importante y las otras cosas si tienen que venir van a venir. Si estás pensando que hacer un buen papel acá para estar en la selección te equivocás completamente. Porque no tiene sentido ponerte ninguna presión. Lo que quiero yo es rendir bien en el equipo en el que estoy. Hoy estoy en Inter y quiero dar lo máximo, porque siempre pensás en disfrutar, hacer goles….

Verlo así es parte de la experiencia que recogió en el fútbol, o en algún momento se puso más presión y entendió que no era el camino.
No, siempre fue así. Si te empezás a poner metas más allá de lo que está a tu alcance de lo que podés manejar es donde te equivocás. Lo importante es hacer lo tuyo lo mejor posible y disfrutar de lo que hacés. Yo disfruto de lo que hago, que es el fútbol, me encanta, voy a entrenar, y trato de hacer de la mejor manera. Después lo demás viene solo de acuerdo al rendimiento que tengas.

¿Qué idioma se habla en el vestuario de Inter? Italiano, español…
De todo un poco, ya ves los jugadores de diferentes nacionalidades que hay en el equipo. Yo hablo italiano, español, inglés con Sneijder y Chivu, portugués con los brasileños.

¿Es un vestuario especial por algo?
Es un típico vestuario de jugadores con gran nivel, que ganaron mucho con sus selecciones y también con Inter. Hay muy buena relación entre todos, hay muy buen ambiente.

¿Cómo es la vida en Italia?
Muy buena, y estoy muy cómodo aquí. El clima es espectacular, aunque me dijeron que no es normal lo que estamos viviendo. Aunque debo confesar que pensé que el cambio iba a ser más difícil, porque venía de Madrid.

En mayo pasado me decía que cambiar el entorno de Madrid –porque llevaba cuatro años allí–, le daba pereza, pero queda la sensación de que no lo sintió.
Pensé que iba a sentirlo más, porque estaba en un barrio muy lindo, en la misma la casa, tenía mi grupo de amigo y, además del fútbol, una vida social muy importante… finalmente el cambio a Milán no fue lo que pensé que iba a ser.
¿Por qué sacó su propia marca, Diego Forlán? ¿Se empieza a imponer el nombre más allá del fútbol?
Esto lo hicimos porque hace muchos años empezaron a aparecer cosas con mi nombre y mi imagen. Al principio no decíamos nada, pero a medida que fue pasando el tiempo, cada vez fueron más y utilizaron las imágenes sin autorización, al tiempo que tampoco garantizábamos la calidad de los productos. Por esa razón decidimos lanzar nuestra propia línea de productos, con la que también podemos ayudar a UNICEF. Lo queríamos hacer bien, porque al final era un abuso y no era correcto. Y en realidad me molestaba porque las cosas se pueden hacer bien, con autorización, firmo y tá. Pero cuando hay abuso y las cosas no se manejan como se debe, es necesario establecer un marco. Por eso con la familia decidimos sacar una línea de productos.

¿Qué falta para que pueda volver a lograr continuidad en Inter?
Recuperarme de la lesión y tener la oportunidad de estar disponible y jugar. Al día de hoy, desde que me lesioné con la selección no tuve la oportunidad de estar 100% disponible para pelear por un puesto, entonces no tener la oportunidad de jugar es una desventaja enorme.

¿Brasil 2014 está muy lejos todavía?
Sí, recién empezamos las Eliminatorias y van a ser muy duras. Hay que ir paso a paso.

¿No hace una composición de lugar de aquí a dos años y medio?
No, porque en el medio tenés muchos compromisos difíciles. No podés avanzar más de lo que está a la vista. Hay que ir cumpliendo los objetivos y solo así te va a llevar a estar en el Mundial. Si vas más adelante es cuando le errás, porque te empezás a ilusionar antes de tiempo. Obviamente tenés la esperanza de estar, pero no te olvides que el camino es muy difícil.

Usted ya tiene más de 2.000.000 de seguidores en Twitter.
Pensar que en el Mundial de Sudáfrica tenía menos de 50.000. Es increíble, por eso tenés que tratar de tener privacidad y manejar con cautela lo que comunicás.

¿Se tiene que cuidar porque le sacan fotos en cualquier lugar público, debe tener en cuenta con quién sale, a dónde va, porque hace poco tiempo fue tapa en una de las revistas de la farándula?
Te tenés que preocupar si estás haciendo cosas que están mal. Yo no tengo compromisos y no puedo salir a dar vueltas preocupado por eso cuando no estás haciendo nada malo.
¿Qué no falta en su casa en Italia? ¿El Balón de oro?
No, no lo tengo acá, ni en Montevideo. Pero... ¿qué no puede faltar? La computadora, el celular, el cargador, algún libro, aunque últimamente no estoy leyendo. Lo que sí no puede faltar es un adaptador que llevo a todas partes, porque hay diferentes tipos de enchufes y el que tengo me sirve para todo el mundo.
¿Proyecta algún otro libro sobre su vida?
Aún no. Quedé muy contento con el libro que salió, porque gustó mucho también en España.

¿Qué es de la vida amorosa de Forlán?
Estoy muy bien solo, soltero, muy tranquilo, disfrutando. Porque uno disfruta de estar solo. Estoy dedicado 100% al fútbol y disfrutando de la independencia.

Eso forma parte del equilibrio es la cabeza, de la que hablaba.
Es fundamental que uno esté bien con uno mismo y eso implica estar bien de la cabeza. Lo que pasa por la cabeza es fundamental no solo para el futbolista, sino para todos. Por más que uno haga las cosas bien o mal, lo importante es intentar hacerlas con la tranquilidad de dejar lo mejor, porque todos nos equivocamos, le erramos, pero si procedés correctamente te permite ir bien por la vida. Y por más que salgas de un partido en el que no hayas hecho un gol, perdiste o fallaste muchos goles, eso no implica que no te permita disfrutar de otras cosas.

Sigue pensando que cuando se retire del fútbol viajará a Uruguay para transmitir la experiencia de lo que aprendió en el mundo.
Hay muchas cosas que me gustaría hacer después del fútbol.

Pero eso estaba en sus planes.
Sí, sí, pero también me gustaría formar un cuerpo técnico con mi hermano. La idea es estar siempre vinculado con el fútbol. Y si no colaborar con mi hermano y mi padre en la representación de jugadores.


Anécdota


“Estaba de vacaciones (en Estados Unidos), sentado de espalda en una piscina hablando con un jugador de vóleibol italiano, que había conocido ahí. De pronto pasa caminando una persona con gorrito y muy tapado, y este amigo me dice: ‘Mirá, ese es un gran jugador”. Lo miro y le digo: ‘¿De qué’? ¿De vóleibol?’. ‘No de básquetbol, Steve Nash’. Al rato, veo que Leandro García Morales (basquetbolista) me mandó un twit y un mensaje privado que decía que Nash me había visto en la piscina y que no veía la hora de que llegara el Mundial de 2014. Lo mismo me escribió el Pata Pereira (representante de jugadores de básquetbol). Entonces, un rato después, salió de su habitación y fui a saludarlo en el mismo momento que venía hacia mí, y nos quedamos charlando. Me dijo que le encantaba el fútbol, quedamos en contacto, y desde entonces él me sigue en Twitter y yo también. Esa es la historia de la foto que nos sacamos y colgué en Twitter”.

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