SILVIA PÉREZ
En LondresEl Pais en Inglaterra
Un "tifossi" con bufanda del Napoli caminando por la zona de Kensington, en el centro londinense, indicaba que no estábamos errados, y que el equipo de Gargano, Cavani y Britos estaba hospedado en uno de los hoteles de la zona. Unas cuadras más adelante, otros hinchas que esperaban en las afueras del Marriot, eran el dato que nos faltaba. Entrar como si fuéramos huéspedes, sentarnos en el bar, tener que pedir algo y esperar fue la estrategia utilizada junto a Martín Charquero, de Sport 890, y a los colegas argentinos Guido Glait de Perfil y Pablo Vignone de Página 12, que estaban detrás de los jugadores argentinos del Napoli.
Un empleado confirmó que el equipo italiano habían regresado recién del reconocimiento del campo del Chelsea y que tras la cena tenían que pasar por el lobby para tomar el ascensor. Y no se equivocó. El primero en aparecer, con su peinado punk y anteojos, fue Hamsik. Un rato después salió su cuñado, Walter Gargano, y detrás Britos y Cavani. "¿Vinieron a ver el partido?", preguntó el "Mota" sorprendido. "¿En qué tribuna van a estar? ¿Trajeron la bandera uruguaya?", inquirió por su parte el goleador Cavani.
Gargano comenzó admitiendo su felicidad por el momento futbolístico y, sobre todo, personal. "Matías ya va para dos años y está por llegar un hermanito en un mes. Es otro varoncito y se va a llamar Thiago. Para mí primero está la familia y segundo el fútbol", aclaró. A propósito de familia, contó cómo es jugar con su cuñado como compañero. "Hace ya cinco años y medio que jugamos juntos, cuando todavía no éramos cuñados porque no me había presentado a Micaela. Je. Es muy lindo porque es como tener a la familia en el equipo. Vamos a entrenar juntos, salimos a comer, estamos en familia. Nuestros niños crecen juntos y eso es muy importante para nosotros", agregó el futbolista, que a esta altura ya es un napolitano más. "No sé si lo soy, pero mi hijo es napolitano y el segundo también va a serlo. Algo dejé en Nápoles, algo que me va a quedar para siempre".
El "Mota" ha vuelto a ser el de antes y es pieza clave en el equipo del sur de Italia. "He recuperado el nivel, pero el rendimiento es de todo el equipo. A veces uno puede hacer las cosas bien, pero no salen en la cancha. Esta vez el grupo está muy bien, lo veo compacto", analizó sobre el Napoli.
"Uno trabaja en su equipo apuntándole siempre al objetivo de la selección. Cada vez que nos toca volver a reunirnos con los compañeros de la selección es como encontrarse con un pedazo de la familia. Yo no había estado en el amistoso frente a Italia, aunque igual viajé para ver el partido con Miguel Britos y fui por la concentración y estuve con ellos. En este último partido me tocó estar de vuelta adentro y es otra cosa. Es lo que te decía antes, es como volver a estar con la familia. Encontrarnos siempre es muy bueno. La selección te da lo que te falta, te completa, te da fuerzas. Es lo máximo", afirmó.
Aunque no tiene tanta popularidad como Cavani, porque su papel dentro del campo es otro, Gargano tiene gran importancia en el equipo. Y se nota por la manera en que todos los allegados al club lo tratan. Los apasionados hinchas napolitanos también lo saben. Quizás por eso, y a diferencia de Cavani, hace ya tiempo que vive en Castelvoltogno, en las afueras de la ciudad y muy cerca del campo de entrenamiento del club. "Somos varios los jugadores que vivimos ahí. Nápoles es una ciudad muy linda, pero no podemos salir a la calle. Es una locura y yo lo que quiero es vivir tranquilo con mi familia. Acá no tenemos problemas y mi señora puede salir a caminar sin inconvenientes. Edi tendría que mudarse, pero no es fácil conseguir casas en esa zona", finalizó.
El "Mota" y Cavani fueron los que más tiempo se quedaron en el hall del hotel atendiendo a los hinchas.
Fuente: Ovación Digital.
No hay comentarios:
Publicar un comentario