Quema, quema, quema

Maximiliano Pereira criticó duramente al árbitro que en Olhanense-Benfica, que terminó empatado sin goles, decidió expulsar al argentino Pablo Aimar. Protestó en la cancha el Mono y luego ante las cámaras, quejándose de que "así no se puede jugar". Las imágenes dicen todo.

El viernes, por la Liga Sagres, Benfica empató 0-0 ante Olhanense como visitante, en un polémico partido que sirvió de adelanto a la fecha. Lo polémico se debió al arbitraje, y sobre todo a una incidencia que determinó con la expulsión de Pablo Aimar en el visitante, a los 63 minutos de juego, lo que condicionó la igualdad.
"La única cosa que puedo decir es que así se torna difícil jugar", fueron las palabras de Maximiliano Pereira, titular, cuando terminó el partido y la cadena televisiva TVI lo interceptó para conocer su opinión. El uruguayo estaba muy enojado, y lo hizo saber.
"No es la primera vez que esto pasa y no sé qué pasa con Benfica", cuestionó el Mono en referencia al arbitraje, que perjudicó a su entender a su equipo, y que se trató prácticamente de una situación personal de Joao Capela con la institución. Además, se quejó de que en el partido "no podíamos hablar".
"No podemos hacer nada, estamos impotentes frente a esto. Es siempre la misma historia", reclamó el defensa de la selección uruguaya, asegurando que sus compañeros quedaron "sin voluntad de jugar" tras lo sucedido.
Pereira se fue rápidamente, avisando que prefería no decir "más nada para no sufrir consecuencias", moderando su comportamiento.
A pesar de la reacción, las imágenes del golpe hablan por sí solas.

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