El empate 1-1 entre Rumania y Uruguay en Bucarest dejó bastante conforme a la prensa local que destacó la actuación de su equipo en la segunda parte y lo que consideró fue un "una buena réplica ante un oponente mucho más talentoso".
"Un empate bajo la nevada ante el campeón de América llena de optimismo", señaló el diario Pro Sport.
"En el primer amistoso serio del nuevo año, la selección de Victor Piturca se mostró bien. Luego de un comienzo dubitativo, los tricolores se las arreglaron para conseguir un empate", señaló en su crónica, que tituló "¡Rojo, amarillo y no azul!".
"Nos despertamos tras el entretiempo", tituló, por su parte, el tabloide Libertatea. "Menos de 20.000 personas consideraron que valía la pena acompañar, ante Uruguay, a una Rumania en un proceso de rejuvenecimiento y renacimiento que amenaza con extenderse más allá de nuestras vidas. Aún así, los tricolores dieron una buena réplica a un oponente mucho más talentoso".
"Los méritos del equipo dirigido por Piturca se ven exacerbados por el hecho de que el partido comenzó, básicamente, con un 0-1", agregó.
La crónica relata como Edinson Cavani anotó el primer tanto, pero luego falló el 2-0 al estrellar el balón contra el palo desde una posición "infinitamente" superior.
"Uruguay tuvo la pelota, pero no en su cancha (sino) jugando a un máximo de dos toques, con un delicadeza típica de los sudamericanos", analizó Pro Sport.
La prensa destacó de forma uniforme la mejoría de los rumanos en el segundo tiempo. "Sorprendidos, los uruguayos se enfocaron más en la faceta defensiva y no generaron combinaciones como en la primera mitad. El pitazo final marcó un empate con un rival prestigioso, campeón de Sudamérica y semifiniliasta del Mundial 2010", señaló Libertatea.
Otro aspecto en el que concordaron los diarios rumanos fue en el grosero error que cometió el árbitro internacional Viktor Kassai, quien no sancionó el penal del arquero Ciprian Tatarusanu sobre Cavani, a los 37 minutos.
"La controversia que se generó en la previa continuó con la actuación de Kassai", señaló Libertatea. "El húngaro cometió uno de los peores errores de su carrera. El penal se podía ver a un pueblo de distancia, pero no desde la posición del juez Kassai. La jugada pudo también ser expulsión para Tatarusanu".
"Un empate bajo la nevada ante el campeón de América llena de optimismo", señaló el diario Pro Sport.
"En el primer amistoso serio del nuevo año, la selección de Victor Piturca se mostró bien. Luego de un comienzo dubitativo, los tricolores se las arreglaron para conseguir un empate", señaló en su crónica, que tituló "¡Rojo, amarillo y no azul!".
"Nos despertamos tras el entretiempo", tituló, por su parte, el tabloide Libertatea. "Menos de 20.000 personas consideraron que valía la pena acompañar, ante Uruguay, a una Rumania en un proceso de rejuvenecimiento y renacimiento que amenaza con extenderse más allá de nuestras vidas. Aún así, los tricolores dieron una buena réplica a un oponente mucho más talentoso".
"Los méritos del equipo dirigido por Piturca se ven exacerbados por el hecho de que el partido comenzó, básicamente, con un 0-1", agregó.
La crónica relata como Edinson Cavani anotó el primer tanto, pero luego falló el 2-0 al estrellar el balón contra el palo desde una posición "infinitamente" superior.
"Uruguay tuvo la pelota, pero no en su cancha (sino) jugando a un máximo de dos toques, con un delicadeza típica de los sudamericanos", analizó Pro Sport.
La prensa destacó de forma uniforme la mejoría de los rumanos en el segundo tiempo. "Sorprendidos, los uruguayos se enfocaron más en la faceta defensiva y no generaron combinaciones como en la primera mitad. El pitazo final marcó un empate con un rival prestigioso, campeón de Sudamérica y semifiniliasta del Mundial 2010", señaló Libertatea.
Otro aspecto en el que concordaron los diarios rumanos fue en el grosero error que cometió el árbitro internacional Viktor Kassai, quien no sancionó el penal del arquero Ciprian Tatarusanu sobre Cavani, a los 37 minutos.
"La controversia que se generó en la previa continuó con la actuación de Kassai", señaló Libertatea. "El húngaro cometió uno de los peores errores de su carrera. El penal se podía ver a un pueblo de distancia, pero no desde la posición del juez Kassai. La jugada pudo también ser expulsión para Tatarusanu".
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